Galaxia Andromeda


La galaxia de Andrómeda, a 2,5 millones de años-luz, es la galaxia más cercana a la Vía Láctea (sin contar los satélites de la nuestra). Es, además, el objeto más lejano que se puede observar a simple vista, incluso con algo de contaminación lumínica.

Andrómeda es una galaxia espiral (casi como la Vía Láctea, en la imagen, que es una espiral barrada). Tiene 220.000 años-luz de diámetro (por los 130.000 años-luz de nuestra galaxia) y podría contener hasta 1 billón de estrellas (por los 200.000-400.000 millones de la nuestra).



Tiene una masa estimada de 1,5 billones de soles, mucho más que la Vía Láctea, que es de unos 850.000 millones. Al ser uno de los objetos visibles a simple vista, se ha hablado de ella a lo largo de la historia. Casi siempre creyendo que era una nebulosa de la Vía Láctea.

De hecho, incluso el célebre William Herschel, llegó a decir que era la nebulosa más cercana y que estaba a unas 2.000 veces la distancia que nos separa de Sirio. Es decir, estaría a unos 16.000 años-luz, algo incorrecto.

En 1885, por cierto, se observó una supernova en Andrómeda (conocida como S Andromedae).

No fue hasta 1920 cuando, finalmente, se comprendió que lo que se estaba observando no era una "Nebulosa de Andrómeda" (en la imagen, como se creía que era) sino una galaxia lejana. Hasta el año 1953, se estimó que estaba a 1,5 millones de años-luz de distancia.




En la actualidad, se cree que la galaxia de Andrómeda se formó hace unos 10.000 millones de años tras la colisión y unión de varias proto-galaxias más pequeñas. Durante esa época, la formación de estrellas que tuvo lugar en Andrómeda debió ser muy elevada.

Mucho después, hace entre 2.000 y 4.000 millones de años, la Galaxia del Triángulo (en la imagen) y Andrómeda tuvieron un encuentro muy cercano. Produjo, de nuevo, un episodio intenso de formación de estrellas y también perturbó la región exterior de la galaxia del Triángulo.



Durante los últimos 2.000 millones de años, la formación de estrellas en el disco de Andrómeda ha ido decayendo progresivamente. En la actualidad es casi inexistente. Aproximadamente, se calcula que la cantidad de masa del Sol es la que se convierte en estrellas al año.


Eso frente a la Vía Láctea, que forma una cantidad de estrellas equivalente a entre 3 y 5 veces la masa del Sol por año (la masa del Sol es una "masa solar"; es en lo que se mide el ritmo de creación de estrellas de una galaxia). En la imagen, Andrómeda vista en infrarrojo.

En cualquier caso, tanto la Vía Láctea como Andrómeda están a medio camino en su evolución. Poco a poco, las dos van agotando el gas que acumularon en su formación y van reduciendo el ritmo al que forman nuevas estrellas. En el futuro, muy lejano, dejarán de nacer nuevos astros.


0 comentarios:

Publicar un comentario