Células implantables que producen fármacos





Muchas personas con diabetes se pinchan los dedos varias veces al día para medir los niveles de azúcar en Sangre y decidir las dosis de insulina que necesitan. Este incómodo proceso se eliminaría con implantes de células de los islotes pancreáticos que son los encargados de producir insulina en el cuerpo. Además, los implantes podrían transformar el tratamiento de otras enfermedades, como el cáncer, la insuficiencia cardíaca, la hemofilia, el glaucoma y el parkinson. Sin embargo, plantean un gran inconveniente: Para evitar el rechazo del sistema inmunitario, los pacientes deberían tomar inmunodepresores indefinidamente. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves, pues elevan el riesgo de padecer infecciones o tumores malignos.

A lo largo de los años, se han concebido formas de encerrar células en membranas protectoras semipermeables que evitan que el sistema inmunitario ataque a los implantes. Estás cápsulas permiten que los nutrientes y otras moléculas pequeñas penetren en su interior y que las hormonas necesarias y otras proteínas terapéuticas fluyen hacia el exterior sin embargo. Sin embargo, no basta con mantener las células fuera de peligro: Si el sistema inmunitario identifica el material protector como un cuerpo extraño, provocar al crecimiento de tejido cicatricial alrededor de las cápsulas. Esta fibrosis impedirá que los nutrientes lleguen a las células y les provocará la muerte.

Ahora se está empezando a resolver el problema de la fibrosis. En 2016, un equipo del instituto de tecnología de Massachusetts publicó un método que volvía invisible si los implantes para el sistema inmunitario. Después de fabricar y evaluar cientos de materiales, los investigadores se decantaron por una versión químicamente modificada del alginato, un gel que desde hace tiempo ha demostrado ser inocuo para el organismo. Cuando implantaron en ratones diabéticos islotes pancreáticos encapsulados de este gel, células se empezaron a producir insulina como respuesta a las variaciones del nivel de glucosa en sangre, manteniéndolo bajo control Durante los 6 meses del estudio. No se observó ningún indicio de fibrosis. En otro trabajo, el equipo informó sobre la posibilidad de impedir la cicatrización inhibiendo cierta molécula de los macrófagos, células inmunitarias que intervienen en la fibrosis. La adición de esa sustancia debería mejorar la supervivencia de los implantes.

Hoy las células implantables se extraen de animales o cadáveres humanos, o se derivan de células madre humanas. En un futuro, los implantes que podrían incluir una mayor variedad de células obtenidas mediante biología sintética. En ellas se re-programa el genoma de una célula para que ejerza funciones nuevas, como la secreción controlada y bajo demanda de las moléculas de un fármaco en cierto tejido. No obstante, aún nos hayamos en una fase temprana. Ni la seguridad ni la eficacia de los implantes se han investigado en grandes ensayos clínicos, pero los indicios se antojan alentadores.


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