Se
llama protosol al estado temprano de la gran concentración de masa, en el
centro de la nube, que dará lugar al sol. A medida que la nube se contrae, su
velocidad de giro aumenta, esto se debe a la
ley de la conservación del momento angular en un sistema físico, que de
igual manera que la ley de la
conservación de la energía, cambiando la distribución de masa alrededor de
su eje podemos cambiar también la velocidad de giro, el ejemplo clásico es el
de una bailarina o patinadora que controla la rapidez de su giro cambiando la
posición de brazos o piernas. El momento angular inicial de la nube solar era
quizá herencia de generaciones de estrellas anteriores. Así, la nube que
formaría al sol y los planetas giraban cada vez más rápido, lo que fue haciendo
que el sistema se aplazará hasta constituirse en una gran concentración de masa
o Bulbo, rodeado de un disco de material. El bulbo habría de congregar casi
toda la masa dejando menos del 1% en el disco, es decir el disco es sutil, muy
tenue, comparado con el protosol.
En
ese estado, el protosol ya brilla, su temperatura aumenta, comienza ya a
iluminar y a calentar el material del disco. La energía que emite el protosol
en esta etapa la genera a partir de su contracción gravitatoria y es la fuente
de calor y luz, que emana hacia las regiones externas donde se han comenzado a
formar los planetas. Cuando la temperatura en el núcleo del protosol alcanza 10
millones de grados se inician reacciones de fusión nuclear entre los átomos del
hidrógeno, principal componente del material, y se convierten en átomos de
helio. Este proceso nuclear es la principal fuente de energía del Sol y lo
seguirá siendo durante 8500 millones de años.
Es
natural que las partículas más pesadas cayeran hacia el centro de la nube,
mientras que las más ligeras se conservarán en órbitas más alejadas del centro
de atracción. Cerca del núcleo caliente, el gas se va por mucho más que las más
alejado y frío, por lo que la parte más interior del disco tuvo mayor
concentración de elementos pesados, y la exterior conservo grandes cantidades
de elementos más ligeros y volátiles.
Durante
las primeras etapas del disco, las partículas de polvo chocan y con frecuencia
se quedan Unidas, formando grumos sólidos cada vez más grandes, llamados
planete-simales o proto-planetas. Éstos serán los núcleos de acumulación para
formar cuerpos más grandes o planetas. Cuando los planete-simales son lo
suficientemente masivos, logran atrapar Bajo su influencia gravitacional el gas
cercano, en forma de moléculas de metano, amoniaco, etcétera. Así, si el núcleo
sólido alcanza al menos 15 veces la masa de la Tierra, acabará capturando Una
atmósfera gaseosa, muy masiva y voluminosa. Es el caso de los planetas Jovianos.
Los planetesimales menos masivos, como los que formarían los planetas terrestres,
atraparían también una atmósfera gaseosa menos masiva y menos densa. Sin
embargo, algunos planetas perdieron totalmente su tenue atmósfera inicial, cómo
Mercurio, debido a su cercanía al sol: La alta temperatura la evaporo. Otros la
conservaron, cómo Venus, la Tierra y marte pero, debido a su distancia al sol,
tuvieron evoluciones químicas diferentes.
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