Mucho de lo que hacemos depende de nuestros hábitos. Sin éstos, nos resultaría difícil vivir siquiera, y más difícil aún hacer cualquier cosa de valor. Si, por ejemplo, al andar tuviésemos que pensar en cada paso, en si debemos darlos o no, y en como debemos ejecutarlo, no sólo caminaríamos torpe y lentamente, si no que seria imposible pensar en otra cosa que en el acto mismo de andar. Compare esto con nuestra manera real de caminar, constituida enteramente por movimientos habituales. Cuando nos dirigimos a algún sitio, podemos dejar que nuestra mente contemple los panoramas a lo largo del camino, pensamos en lo que vamos hacer cuando lleguemos a nuestros destino, y casi inconscientemente nuestras piernas nos llevan a donde queremos ir.
HORARIO REGULAR PARA ACOSTARSE Y LEVANTARSE
Quizá tenga alguno la mala costumbre de levantarse temprano un día, tarde al siguiente, etc.
Esto no tendría tanta importancia si no desquiciara otros hábitos que son buenos. La persona que se levanta a horas irregulares, duerme y come con irregularidad, y es irregular en muchas otras cosas. Debe tenerse una hora regular para levantarse, y las excepciones deben ser tan pocas como sea posible. La regularidad para acostarse no es menos importante que la regularidad para levantarse. Por lo general, el que es irregular en sus horas de acostarse no duerme lo suficiente, y la falta de sueño es perjudicial para el organismo. Aun los que en término medio duermen bastante, pero se acuestan a horas irregulares, no duermen tan profundamente como lo harían si tuviesen horas regulares para acostarse; y el sueño no les beneficia como debería.
LA IMPORTANCIA DEL BAÑO
Los baños tibios, particularmente con jabón, favorecen el aseo. El trabajo de ciertas personas las obliga a bañarse con más frecuencia que otras, pero aun la persona que no hace trabajo muscular necesita baños de aseo. Todos transpiran insensiblemente en mayor o menor abundancia, y todos tienen glándulas sebáceas, que producen excreciones. Como resultado, se acumula en la superficie de la piel una capa de aceite y la perjudica.
A pesar de que los intervalos entre los baños de limpieza pueden varias algo sin causar daño, los momentos escogidos deben tener cierta relación definida con el programa diario, especialmente con las comidas, y con el tiempo que se hace. Durante la digestión, el estómago necesita más que la cantidad ordinaria de sangre. Cualquier cosa que desvíe la sangre del estómago, estorba la digestión.
Los baños de limpieza tibios abren los poros en la piel y la dejan en condición tal que facilita el enfriamiento. Si el tiempo es frió, es mala practica tomar un baño tibio y luego sentarse en una corriente de aire o salir alguna parte donde se esta expuesto a la intemperie. EL CUIDADO DE LOS DIENTES
Algunas personas tiene la costumbre de no limpiarse los dientes. Los buenos dientes y la buena salud se acompañan. Muchos sufren trastornos digestivos por haber perdido sus dientes y no poder masticar bien sus alimentos. Los abscesos dentales pueden provocar neuritis, artritis y reumatismo. El uso regular y apropiado del cepillo de dientes es de valor aun que no basta de por si para evitar la caries dental y los abscesos relacionados con los dientes.
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