Una sonda se acercará a 6.4 millones de kilómetros al sol



Una sonda se acercará a 6.4 millones de kilómetros de nuestra estrella para estudiarla; será el objeto construido por el ser humano que más se haya aproximado al astro rey.

El Sol ha sido un dios venerado por muchas civilizaciones a lo largo de la Historia. Utu (sumerios), Horus (egipcios), Helios (griegos), Inti (incas), Tonatiuh (mexicas) e Itzamná (mayas) son sólo algunos de los nombres que el astro rey ha tenido en la mitología antigua, deidades muy importantes y respetadas por las civilizaciones que las crearon. La energía que de él se desprende y que llega hasta la Tierra ha generado un sinfín de interpretaciones en función de cada cultura y filosofía. Como Humanidad, son incontables los logros que hemos tenido. Un ejemplo contundente son los avances en materia de ciencia y tecnología. Hemos logrado hazañas como llegar a la Luna, pisar su suelo y recoger material para estudiarlo en los laboratorios terrestres, y no sólo en una ocasión, sino en seis.


Hoy cincuenta años después, tenemos la mirada mucho más Saturno sus anillos, Júpiter y sus lunas, y hasta el planeta enano Putón, han sido espaciales construidas y dirigidas mediante tecnología de Punta. Pero ahora estamos a punto de vivir uno de los sueños más grandes acercarnos como nunca antes a nuestra estrella. 


Del Sol conocemos muchas características, entre ellas su tamaño, su temperatura y la distancia a nuestro planeta, dato con los que ha sido posible programar el viaje que intentar 'tocarlo'. Este 31 de julio de 2018 la agencia espacial estadounidense, la NASA, lanzará la misión Parker Solar Probe (Sonda Solar Parker) desde el Centro Espacial John F. Kennedy (Florida Estados Unidos) en un cohete Delta IV. La nave, que alcanzara una velocidad máxima (casi al llegar a la atmósfera este de 700,000 kilómetros por hora, tiene por objetivo la corona solar; nada menos que la superficie del Sol. La misión, originalmente denominada Sonda Solar Plus, fue renombrada en mayo de 2017 en honor al astrofísico estadounidense Eugene Parker, quien a mediados de 1950 predijo la existencia del viento solar. Sus estudios teóricos referían al  por qué la corona solar alcanza temperaturas mucho mayores que la misma superficie de la estrella y expulsa plasma a altas velocidades, el cual es conocido como "Viento solar".






Nombrar a una sonda espacial como homenaje a un científico vivo es testimonio de la importancia de sus investigaciones, de la fundación de un nuevo campo del conocimiento y de la inspiración que ha creado en muchos grupos internacionales de astrónomos y físicos. El trabajo teórico realizado por Parker sin duda el personaje que más ha contribuido en la ciencia de la física solar actual no sólo ha brindado información acerca de la estructura del Sol sino además ha dado respuestas sobre algunos cambios en el clima espacial de nuestro planeta. En suma, sus investigaciones son la base que tenemos para comprender cómo afecta el viento solar a los planetas que impacta. 






Obtener la mayor cantidad de información de nuestra estrella es sin duda relevante, pero esta idea de saber y conocer más del astro rey no es exclusiva de la época moderna. Ha sido una inquietud que como Humanidad hemos tenido desde varios siglos atrás.Los primeros estudios sobre el Sol datan del año 1300 a. C., y si bien se han encontrado registros en distintas culturas como los babilonios o los chinos, estos datos hablan solamente de eclipses solares y algunas manchas en el Sol apreciadas a simple vista, pero ningún registro referencia a su composición. La sonda Parker Solar resolverá muchos de los misterios más grandes sobre nuestra estrella; quizá el más enigmático sea por qué la corona del Sol es mucho más caliente que su superficie, aun cuando la Física nos dice que un gas tiene menores temperaturas en sus capas más externas. La nave también transporta cuatro proyectos científicos con instrumentos diseñados para estudiar el campo magnético del Sol, el plasma expulsado, las partículas ionizadas, y equipo fotográfico para tener evidencia observacional del viento solar. Pero, antes de entrar en materia y de lleno con los detalles tecnológicos y científicos de la misión Parker Solar Probe, tal vez convendría hacer un repaso de lo que ya  conocemos de las estrellas de tipo solar, Y vincular la información general que ya se tiene al caso particular del Sol.













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