JÚPITER Y SU ESPECTACULAR ATMÓSFERA




Las latitudes altas de Júpiter están plagadas de vórtices dinámicos que cambian constantemente y se desplazan a toda velocidad alrededor del planeta. Los óvalos claros que vemos cerca del borde derecho de la imagen y que recuerdan a un collar de perlas son tormentas de larga duración con varios miles de kilómetros de diámetro.

La Sonda Juno orbito alrededor de Júpiter, acercándose en cada vuelta a pocos miles de kilómetros de su colorida y turbulenta capa de nubes. En esa visita Juno ha obtenido una infinidad de imágenes fantásticas. Ninguna nave espacial había llegado tan cerca del gigante gaseoso ni había logrado fotografías de manera tan impactante  de su atmósfera, agitada de implacables tormentas.

Imágenes de la gran mancha roja, el mayor anticiclón del sistema solar, muestra detalles que habían permanecido ocultos para todos los telescopios terrestres y misiones espaciales previas. Bastante mayor que nuestro planeta, este vórtice atmosférico fue observado por primera vez hace siglos. Sin embargo, su asombrosa longevidad sigue planteando un misterio de primer orden para los planetólogos.




Esta formidable tormenta, conocida desde hace decenios, corretea por las latitudes septentrionales bajas. Con los años va cambiando de color, de blanco a rojizo para luego palidecer de nuevo. Cuando Juno la fotografío, el 11 de julio del 2017, la nave se hallaba a unos 11500 km de la capa de nubes de Júpiter.





Una vista sobre el Polo Sur de Júpiter apuesto por primera vez a nuestro alcance sus latitudes altas, imposibles de observar desde la tierra debido a la pequeña inclinación axial del planeta. Los polos Sur Se aprecian un sinnúmero de caóticos vórtices, muchos de los cuales superan los 1000 kilómetros de diámetro.




En julio del año pasado. Juno se acercó por primera vez a la gran mancha roja, una gigantesca tormenta 1.3 veces mayor que la tierra. Conocida desde hace siglos, los expertos aún ignoran A qué se debe su característico color rojizo. Sospechan que puede estar provocado por compuestos de fosfano (PH3) y moléculas orgánicas, aunque también para otras posibilidades. En ese disco vórtice soplan Vientos de hasta 400 kilómetros por hora.



En Júpiter hay también fuertes tormentas eléctricas. En 1979 la Sonda Voyager fotografiaron potentes descargas de rayos. En las zonas más claras del centro de tema en podemos distinguir varias nubes de tipo cúmulo. Son diminutos sólo una apariencia: En realidad, presentar una altura de unos 50 kilómetros. Por lo que resultan en mesas En comparación con las terrestres. Estas nubes pueden contener grandes cantidades de agua, si bien los instrumentos de Juno no pudieron aclarar si en ellas se produjeron descargas eléctricas.





En la capa superior de la atmósfera de Júpiter no parece haber lugar tranquilo. En la imagen pueden verse vórtices de todos los tamaños y con distintos sentidos de rotación. Los óvalos blancos miden entre 4000 y 5000 kilómetros de ancho.



Crédito a la nasa, misión espacial Juno.


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