Urano tiene un olor apestoso como a huevo podrido.
Gracias a la
enorme cantidad de cosas apestosas que flotan alrededor de Urano, el planeta
huele a huevos podridos. Este olor apestoso proviene principalmente de las
nubes en la atmósfera superior de Urano, que están hechas de sulfuro de
hidrógeno.
Urano tiene una temperatura ambiente de menos de 200
grados centígrados
El autor principal
de un estudio, Patrick Irwin, de la Universidad de Oxford en Inglaterra, dijo
que si un ser humano viajara a través de las nubes que rodean a Urano, serían
recibidos con condiciones que son muy desagradables. Sin embargo, la persona se
enfrentaría a problemas más grandes, y esto sería la exposición y la asfixia en
lo que es una atmósfera con una temperatura de 200 grados Celsius. Esto se debe
al hecho de que la atmósfera alrededor de Urano es en su mayoría metano,
hidrógeno y helio, y tendría su efecto.
La composición de
las nubes en el cielo de Urano es algo en lo que los investigadores han pensado
mucho. Muchos se han preguntado si las nubes están dominadas por hielo de
sulfuro de hidrógeno o hielo de amoníaco, al igual que Saturno y Júpiter. Esto
es algo que no se ha respondido porque es difícil observar a Urano con el
detalle requerido.
Los científicos
estudiaron la luz del sol reflejada en la atmósfera.
Irwin, junto con
sus colegas, ha estudiado el aire de Urano a través de un espectrómetro de
campo integral de infrarrojo cercano. Este es un instrumento situado en el
telescopio Gemini Norte de 8 metros en Hawai. La NIFS logró analizar la luz
solar que se reflejó en la atmósfera sobre las nubes de Urano y encontró
sulfuro de hidrógeno.
Leigh Fletcher, el
coautor del estudio, dijo que solo queda una pequeña cantidad por encima de las
nubes y esto es vapor saturado. Esta es la razón por la cual el problema ha
demostrado ser un desafío al capturar las firmas del sulfuro de hidrógeno y el
amoniaco sobre las nubes de Urano. No fue hasta que apareció el telescopio
Gemini que los científicos e investigadores obtuvieron el descanso que
necesitaban.
Las nubes de Urano
son muy parecidas a las de Neptuno, dijeron los investigadores. Una de las
mayores diferencias entre las nubes de Urano y las de Saturno y Júpiter se
remonta a los entornos de formación de los mundos. Urano y Neptuno estaban más
lejos del sol que los dos gigantes gaseosos.
Fletcher continuó
diciendo que cuando se formó el sistema solar, el equilibrio de azufre y
nitrógeno, junto con el amoníaco y el sulfuro de hidrógeno, se determinó por la
ubicación de la formación del planeta y la temperatura.
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